Un Viaje al Titanic que Terminó en Desaparición
La empresa OceanGate, conocida por sus expediciones marítimas, ha estado en las noticias recientemente debido a la desaparición de su submarino turístico Titanic. El submarino, llamado Titan, desapareció durante una expedición a los restos del Titanic.
Tecnología Innovadora, ¿Pero a qué Costo?
La tecnología utilizada en el submarino desaparecido es tan nueva que aún no ha sido revisada. Esto no significa que OceanGate no cumpla con los estándares donde se aplican, pero significa que la innovación a menudo queda fuera de los estándares existentes.
Advertencias Ignoradas: Un Desastre Esperado
Se ha revelado que OceanGate fue advertida sobre la posibilidad de problemas catastróficos con la misión del Titanic. Especialistas dentro y fuera de la empresa alertaron sobre los posibles peligros y pidieron que la empresa se sometiera a un proceso de certificación. Sin embargo, a pesar de las advertencias y sugerencias de precaución, la empresa decidió seguir adelante con la expedición.
Esta decisión de ignorar las advertencias y continuar con la misión ha llevado a preguntas sobre la responsabilidad de la empresa en la desaparición del submarino. ¿Podría este incidente haberse evitado si se hubieran tomado en serio las advertencias? ¿Qué medidas de seguridad se pasaron por alto en la carrera por la innovación y la exploración?
La tragedia de la desaparición del submarino Titanic de OceanGate resalta la importancia de escuchar y actuar sobre las advertencias de seguridad, especialmente cuando se trata de tecnología nueva y no probada
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Regulaciones “Obscenamente Seguras”: Una Actitud Peligrosa
El CEO de OceanGate, Stockton Rush, se quejó de las regulaciones “obscenamente seguras” años antes de la desaparición del submarino Titanic. En una entrevista con la revista Smithsonian en 2019, Rush argumentó que las regulaciones del gobierno estaban restringiendo la innovación y el crecimiento en la industria de submarinos comerciales de los Estados Unidos.
Rush mencionó que no había habido una pérdida en la subindustria comercial en más de 35 años debido a la seguridad, pero también argumentó que la industria no había innovado o crecido debido a las mismas regulaciones. Una de las leyes que citó fue la Ley de Seguridad de Embarcaciones de Pasajeros de 1993, que establece extensos estándares de seguridad que deben cumplirse para carruajes de pasajeros o submarinos turísticos.
Estos comentarios han llevado a preguntas sobre si esta actitud hacia la seguridad fue un factor en la desaparición del submarino. ¿Podría esta actitud de desdén hacia las regulaciones de seguridad haber llevado a la empresa a ignorar las advertencias y seguir adelante con la expedición a pesar de los riesgos conocidos?
Además, se ha revelado que Rush fue demandado por fraude por un casal de Florida que alegó que OceanGate canceló su viaje planeado para 2018 al Titanic y se negó a reembolsar su dinero. Además, un ex empleado de OceanGate alegó en un proceso de 2018 que fue despedido por levantar preocupaciones sobre posibles problemas de seguridad con el Titan que “los pasajeros que pagaban no tendrían conocimiento”.
Estos incidentes plantean serias preguntas sobre la actitud de la empresa y su liderazgo hacia la seguridad y la responsabilidad
La Búsqueda Continúa
Mientras tanto, la búsqueda internacional de la embarcación continúa. Entre los desaparecidos se encuentra el CEO de OceanGate y un empresario paquistaní y su hijo.
La desaparición del submarino Titanic de OceanGate plantea preguntas importantes sobre la seguridad y la regulación de las tecnologías emergentes. A medida que la búsqueda del submarino continúa, uno no puede evitar preguntarse si esta tragedia podría haberse evitado.